Las relaciones sexuales como "prueba de amor"

Hasta ese momento, nunca habían estado tan enamorados. Entre besos y caricias, se miraban cara a cara, pensando: “¿dónde estuviste todo este tiempo?”. Se habían conocido semanas atrás, y no podían creer que todo fluyera tan rápido.
Cada uno, por su lado, preguntaba a sus amigos cuándo sería el tiempo indicado para tener relaciones sexuales. A él le decían que un mes era suficiente, era un consenso. Ella recibía opiniones mixtas. Algunas decían lo mismo. Otras, que mejor seis meses. Una dijo con timidez: “un año”. Todas reían, incrédulas de que fuera tan conservadora. Ella no sabía a quién escuchar: quería que el sexo fuera sincero, y no sabía si estaban listos para tenerlo.
Ante esta incertidumbre, se necesitaba una evaluación objetiva. Alguien le comentó que era posible someter la relación a dos tipos de prueba: la rápida y la molecular.