Al tener pareja, resulta algo muy natural que queramos hacer todo juntos y pasar el mayor tiempo posible uno al lado del otro. Sin embargo, creemos que los espacios de soledad e individualidad son necesarios y muy importantes. De hecho, el estar con alguien —ya sea de novios o casados— no quiere decir que “dejes de ser tú”: al contrario, en una relación sana de pareja, te descubres aún más, te conoces a ti mismo, y creces constantemente como persona.

Somos seres individuales, y como tales debemos aprender a cuidar nuestra individualidad. Aquí te dejamos algunos consejos que creemos importantes para no perdernos en el intento:

1. Sigue haciendo aquello que te apasiona

Antes de conocerse cada uno tenía hobbies, rutinas, costumbres, actividades… Las hacían por separado y las disfrutaban, ya fuera escuchar música, dar un paseo, pintar o meditar. Al dejar de hacer eso, podríamos estar perdiendo tiempo de calidad con nosotros mismos y, más aún, podríamos perder una parte de nosotros.

Es importante tener momentos y hacer actividades en pareja que los conecten y les apasione, crear algo nuevo juntos, pero también lo es continuar haciendo aquello que nos apasiona de manera individual.

2. Mantén tus amistades

Cuando tenemos pareja, dedicamos menos tiempo a los amigos y —aunque se trata de algo normal— es necesario seguir frecuentándolos, darse el tiempo para verlos, cultivar la amistad.

Las relaciones sin amistades suelen estancarse. Dense tiempo para estar con sus respectivos amigos, y también para salir juntos con amigos. Recuerda: los amigos son una ventana abierta para conocer mejor a tu pareja. (Y esto aplica también con la familia).

3. Cuida tus proyectos individuales

Los proyectos individuales constituyen retos personales, que cada uno tiene de acuerdo a sus anhelos, profesión, gusto, etcétera. Seguir con ellos hará a una relación más interesante y feliz: el amor siempre ve por el crecimiento del otro y su felicidad. Además, motivar al otro para que pueda cumplir sus proyectos crea en la pareja lazos mucho más sólidos.

4. Pasa tiempo contigo mismo

Los tiempos a solas resultan importantes estando o no con pareja. Es cierto que cuando andamos de novios o estamos casados —¡y mucho más con hijos!—, solemos dejar menos tiempo para estar a solas. Sin embargo, es vital que nos demos tiempo para nosotros mismos: esto quiere decir adentrarnos en nuestra soledad, con una introspección profunda, y solo así seguiremos conociéndonos y creciendo como personas. Apoyémonos mutuamente para darnos estos espacios.

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Recordemos que 1+1= 2, al igual que en las relaciones de pareja: se trata de una suma constante de dos individuos distintos y únicos, que crean algo auténtico y nuevo.

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