Resultados.

Día: agosto 28, 2022

7 tips para ser uno en Cristo

En 2012, cuando éramos novios, éramos polos totalmente opuestos: yo, Elena, quería pasar mucho tiempo con Nando, y Nando quería pasar más tiempo a solas. Definitivamente «ser uno» es un ideal hermoso para el matrimonio, pero difícil de ponerlo en práctica. Esta semana cumplimos 7 años de casados, años durante los cuales cada vez logramos más “ser uno” en plenitud.

 

Así que, si piensas casarte, aquí te compartimos 7 tips que a nosotros nos han servido en este proceso de ser uno, no sólo entre nosotros, sino también ser uno los dos, con Cristo…

1) No intuyas nada, siempre pregunta

 

Muchas veces creemos conocer a la persona y hacemos suposiciones en base a lo que “conocemos”, es habitual que estas suposiciones vengan cargadas más de historia personal. Por eso es indispensable que ante una duda venga una pregunta de curiosidad, y no una pregunta acusatoria.

2) Siempre estamos en constante cambio

 

Todos los días nuestros pensamientos, ideas y opiniones se van desgastando o fortaleciéndose en base a nuestras experiencias diarias, lecturas y conocimiento. Por lo tanto, si perdemos contacto intimo con nuestra pareja por un tiempo prolongado, nos va a resultar desconocido y empieza a aparecer el “No eres el mismo con el que me case”, y eso es completamente cierto: tú tampoco lo eres. Pero llega esa sensación de estar con un desconocido, porque no tuviste la precaución de actualizar todos los días la versión que tenías de tu pareja.

3) La confianza crece con la intimidad

 

Qué importante es intimar con nuestra pareja, contarle las cosas que no nos atreveríamos a contarle a nadie más, esos sueños que tenemos en el fondo de nuestro corazón o esas emociones que a veces nos avergüenzan. Conforme más intimidad tenga el uno con el otro, la confianza se va a fortalecer más. Te darás cuenta de que estás en una zona segura y que la otra persona se siente igual contigo.

4) Cuida tu individualidad

 

Aun siendo uno mismo, no dejas de ser una persona individual, que tiene sueños, anhelos, necesidades y su esencia. Cuando pasamos al matrimonio, nos olvidamos mucho del ser individual para ser “una sola carne”; pero la realidad es que solo se puede ser una sola carne cuando son dos individuales que se complementan, y no que “completan” uno mismo.

5) No puedes amar a alguien que no admiras

 

La admiración es clave en un matrimonio, porque cuando dejas de admirar a tu pareja, empiezas a distraerte con otras cosas que te parecen más “llamativas” que lo que tienes en casa. Y no solo hablamos de otras personas, sino también de otras actividades que dejan a nuestra pareja en segundo plano, como el trabajo o algún deporte.

6) Cuidar siempre el bien común

 

Tratar de ser imparciales lo más que pueda, buscando siempre el bien de la relación, y no sacando provecho para mí a costa de mi pareja.

7) No dejen de tener actividad física, espiritual y mental

 

Todos somos cuerpo, alma y mente. Si no alimentamos día a día alguna de estas áreas, se empiezan a desquebrajar, causando un mal no solo para mi persona, sino también para mi pareja. Porque somos un regalo para nuestra pareja también, un regalo que debe de mantenerse lo mas íntegro en medida de lo posible y, si descuidamos alguna de estas áreas, el regalo que somos empieza a ser una carga.

No hay área más importante que la otra, y debemos al menos dedicar quince minutos diarios a cada una.

***

Si uno cae, el otro lo levanta. Si uno falla, el otro consuela. Si uno se desvía del camino, el otro lo regresa. Si uno no sabe, el otro enseña. Pero si uno triunfa, el otro también. Si uno gana, el otro igual. Si uno es feliz, sin duda alguna el otro también lo será. Y, si eres de esos que siguen creyendo que es posible construir un amor para toda la vida, que sabe que requiere trabajo, te invitamos a escuchar nuestro podcast en Spotify o Youtube, donde lo encuentras como Una Pareja Irreal.

 

Recuerda que puedes encontrarnos en nuestra cuenta de Instagram: @losdemaria.

8 cosas que aprendimos al descubrir que no podemos tener hijos

Muchas veces imaginé la primera vez que hablaría sobre la realidad de que mi esposo y yo no podemos ser papás. Pero no fue hasta que nos sentimos totalmente listos que pudimos aterrizarlo en palabras.

 

Y es que nos tomó un tiempo dar los primeros pasos de este proceso de asimilar, aceptar y abrazar la idea. Digo “los primeros pasos” porque es un proceso que no ha terminado, que sigue en marcha, pero por primera vez quiero compartir abiertamente lo que Dios nos va enseñado en este camino, para que muchas personas que viven la misma realidad que nosotros puedan sentirse acompañados. Por eso, aquí van 8 cosas que aprendimos al descubrir que no podemos tener hijos.

 

1. Existen distintas reacciones

 

La noticia puede ocasionar en ti y en tu cónyuge reacciones completamente diferentes. Ninguna es buena o mala: simplemente te brotan del corazón al conocer una realidad totalmente inesperada, y en la mayoría de casos, profundamente dolorosa.

 

2. Si es necesario, es importante guardar un tiempo de luto

 

No te asustes: es normal que experimentes un sentimiento de pérdida. Puede que los hijos no existan, pero en tus sueños y anhelos tal vez sí lo hacían. En ese tiempo, te aconsejo no tomar decisiones en relación a este tema o que tengan que ver con tu matrimonio. Lo que sí puedes hacer es orar para recibir consuelo de Dios y pedir sabiduría.

 

3. No hay culpables

 

Si hay algo que es crucial en este proceso, es entender esto. No existe el “tú no puedes tener hijos” o el “por mi culpa no podemos tener hijos”. En un matrimonio, son dos personas hechas una sola carne frente a Dios. Por lo tanto, la pareja en conjunto “no puede tener hijos”. Es algo en común. Si logran entender esto, tienes más de la mitad de la batalla ganada.

 

4. Hay más de un modo de ser fecundos

 

Conocer que un matrimonio efectivamente puede ser fecundo, sin haber recibido el don de ser padres, les hará entender que el amor entre ustedes no tiene por qué mudar. Su amor puede dar frutos de muchas otras maneras: sólo hay que saber canalizarlo. Una frase que resonó mucho en nuestro hogar fue “Yo me enamoré de alguien que es real, que existe. No voy a dejar de amar a ese alguien por algo que no es real. Los hijos son una ilusión y, aunque suene frío, la realidad es que no existen”.

 

5. No sirve de nada compararse

 

Es fundamental quitar del campo de batalla los pensamientos sobre el “qué dirán” y las comparaciones con otros matrimonios. Lo primero no suma en ésta ni en ninguna situación de tu vida —les recomiendo leer mi artículo sobre el “qué dirán”—; y lo segundo, pues ya sabes que Dios tiene un camino diferente para cada hogar, pero para todos tiene un propósito hermoso.

 

6. Dos son mejor que uno

 

Hay una cita que usamos en nuestra invitación de matrimonio que dice así: “Mejor son dos que uno solo, pues si uno cae el otro lo levantará”. Exactamente eso es lo que ha sucedido en nosotros estos 4 años siendo esposos, y más aún, viviendo esta realidad.

 

Ha habido momentos en los que, luego de pensar que ya habíamos aceptado el tema, alguno de los dos tenía semanas en las que nuevamente venía la tristeza. ¡No te asustes! Acompáñalo, sé su fuerza en esos momentos. No tienes que necesariamente decir algo, con tu oración basta.

 

Y recuerda que esto puede volver a suceder contigo o con la otra persona. Si se convierten en periodos largos, pueden incluso pedir ayuda con algún terapeuta de parejas o psicólogo. También puede acompañarlos algún sacerdote o hermana religiosa.

 

7. Sí, los milagros existen

 

Pídanlo siempre, confiados en que finalmente se hará la perfecta voluntad de Dios en ustedes. Pero tengan en cuenta que hay una delgada línea entre pedir un milagro con fe y que todo su matrimonio empiece a girar en torno a esa espera, deteniendo sus planes. Cuidado, que esto puede incluso llevarlos a resentirse con Dios y deteriorar su matrimonio.

 

8. Disfruta de tu cónyuge

 

Disfrútalo al máximo. El Señor te puso a ese compañero para que te acompañe hasta el final de tus días, que pueden ser una hermosa aventura, si saben construir su matrimonio con amor y creatividad.

 

***

 

Espero de todo corazón que puedan recibir este artículo las personas que están necesitando leerlo. Los abrazamos y pedimos por ustedes. Sabemos que no es fácil, pero Dios sabrá recompensar su fidelidad y entrega a Sus planes.

 

Para más consejos, puedes seguirme en mi cuenta de Instagram: @todaunavidablog.