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Día: diciembre 2, 2021

5 claves para hablar de sexualidad con adolescentes

Hablar de sexualidad con adolescentes es un reto que parece ser difícil de afrontar. Según una investigación del 2017 de la Universidad Cayetano Heredia, en el Perú, el 50 % de los docentes no se siente capacitado para hablar del tema, y el 85 % de los escolares aprende a través del internet, en vez de acudir a un adulto. Ya sea porque eres profesor y tienes alumnos a cargo, o porque tienes un familiar a quien te toca hablarle, ¿cómo abordar la sexualidad sin pedir que te trague la tierra?

 
 

#1 Ubica el momento

 

Sentar a alguien y hablarle de sexualidad sin contexto puede sentirse un poco forzado e incómodo. Pero si ubicas el momento para hacerlo, otra es la historia. Muchas veces se presenta la oportunidad de manera espontánea. Puede ser al ver una película romántica y comentarla en una sobremesa; o al escuchar anécdotas contadas por el mismo adolescente. También es válido tomar la iniciativa de acercarse a preguntar, ante algunos indicios. La adolescencia es una etapa de sensaciones nuevas de enamoramiento: una simple pregunta podría revelar que se necesitaba a gritos algún consejo. En el caso de los profesores, tienen la ventaja de que el espacio para hablar de sexualidad debería estar programado. No se sentirá extraño hablar del tema en una clase.

 

En todos los casos, es importante reconocer el momento donde se activa un detonador para conversar. Lo importante es no esquivar el tema o tratar de acabarlo lo antes posible. Es la oportunidad perfecta para dar a conocer tu punto de vista.

 
 

#2 Habla del amor

 

Hablar de sexualidad está en tus manos, y el reto es saber qué vas a decir. Se sabe que a casi el 60 % de los adolescentes que recibieron educación sexual en el Perú se les informó solamente de temas fisiológicos, sin tocar otros puntos. Pareciera que este es el método para mostrarse “objetivo” en la enseñanza, sin ser muy conservador ni muy liberal. Es importante hablarlo, pero hay maneras más emocionantes de introducir el tema. Además —si bien es válido para profesores—, si tu hijo o un familiar te pide un consejo, ¿te imaginas lo divertido que serás hablando de fisionomía? Tu competencia es el internet: ¡tienes que enganchar mejor!

 

En un contexto donde el sexo es un tabú, pareciera que se trata de algo prohibido, morboso y, por lo tanto, malo. Por eso, cuando des a conocer que se trata de todo lo contrario, vas a romper esquemas. Hay que hacerle un rebranding al sexo y decir que es un gran aliado del amor, un momento especial e íntimo entre dos personas. Habla en positivo y sin miedo. Los adolescentes quieren saber cómo conquistar e impresionar cuando se enamoran. Necesitan escuchar sobre el amor y entender el verdadero valor del sexo.

 

#3 Plantea el matrimonio

 

¿Sabías que la estabilidad de las familias influye en el bienestar de una sociedad? Reduce problemas de violencia y mejora la salud integral de las personas. El problema es que hoy vivimos en un entorno de familias separadas y padres ausentes, lo cual desmotiva a los adolescentes. Hay que plantear que es posible alcanzar matrimonios estables, y así devolverles la esperanza.

 

A veces olvidamos que los jóvenes viven con ilusión de cara al futuro. Sueñan con lo que van a hacer por sus vidas y luchan por ello, sobre todo cuando se les muestra el potencial que tienen. Así como se les propone ser buenos profesionales, hay que incentivar la profesionalidad en el amor. Si bien no necesariamente se casarán con la primera persona que encuentren, deben aprender a cuidar cada experiencia, porque los entrenará en el amor y los preparará para la estabilidad en el matrimonio. Si esa es su vocación, tienen el potencial de lograrlo.

 

#4 Propón la castidad

 

La mayoría de los contenidos de educación sexual plantean a los adolescentes que el sexo es una decisión sumamente importante; que debe tomarse con madurez, en el momento que te sientas preparado. Esto es un discurso muy bonito para recomendarle absolutamente nada. Es una idea etérea e incluso imprudente porque si la decisión dependiera del sentimiento y la seguridad de cada uno, muchos tendrían relaciones al día siguiente de conocerse. Los jóvenes necesitan respuestas más concretas. Plantéales, sin miedo, que es viable postergar las relaciones sexuales hasta el matrimonio, a través de la castidad.

 

En un contexto donde se incentiva una vida sexual desde temprana edad, necesitan saber que existe otra alternativa. Hay que explicarla bien, ya que es mucho más que esperar para tener sexo. Es desarrollar la aptitud de dominar los impulsos sexuales, poniendo los medios para lograrlo, y teniendo como propósito el amor. Los ayudará a valorarse más a sí mismos y también a los demás. Los jóvenes tienen mucha apertura cuando se les presenta el reto, pero debe sonar real, que no es un cuento de hadas. Es de ayuda contar historias o invitar parejas que compartan su testimonio: te liberará de dar muchas explicaciones teóricas o poco motivadoras.

 

#5 Empatiza

 

Luego de hablar de la castidad, es recurrente escuchar una pregunta: “¿y cómo haces tú?”. Hay que empatizar con las dificultades y beneficios que uno mismo encuentra al apuntar a la castidad, para no sonar como que eres un ser asexuado. Tampoco se trata de dar información que aporte más al morbo que a la enseñanza. Hablemos siempre desde nuestras propias vivencias, ya sea desde la soltería, si estamos buscando pareja, si estamos emparejados o si hemos “fracasado” en nuestras relaciones. No necesitamos que sean como nosotros, lo que estamos haciendo es sembrar un propósito. Como cuando se sugiere a alguien seguir una carrera profesional porque es evidente su potencial.

 

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Ya son más de diez años que imparto charlas de sexualidad en colegios, y finalmente me doy cuenta de que lo importante no es tanto lo que dices, sino el espacio seguro que ofreces para hablar del tema. Es importante que sepan que cuentan con alguien que no se va a reír ni los va a juzgar. Las preguntas surgirán con el tiempo, y sabrán a quién acudir. Ocurrió una vez que, luego de una charla, una niña se acercó a mi colega, revelando que había sido abusada sexualmente años atrás, sin comentárselo a nadie. Atendimos el caso con precaución y entendimos el poder que conlleva el solo hecho de abrir el espacio para conversar. Algunos reirán, otros serán aún inmaduros para escuchar. Pero en muchos casos se les enseñará a tomar decisiones maduras en su sexualidad y en el amor.

 

¿Tienes alguna consulta? Encuéntrame en Instagram como @yoheigab. También puedes conocer mi curso online “El rebranding de la castidad”