8 cosas que aprendimos al descubrir que no podemos tener hijos

Muchas veces imaginé la primera vez que hablaría sobre la realidad de que mi esposo y yo no podemos ser papás. Pero no fue hasta que nos sentimos totalmente listos que pudimos aterrizarlo en palabras.
Y es que nos tomó un tiempo dar los primeros pasos de este proceso de asimilar, aceptar y abrazar la idea. Digo “los primeros pasos” porque es un proceso que no ha terminado, que sigue en marcha, pero por primera vez quiero compartir abiertamente lo que Dios nos va enseñado en este camino, para que muchas personas que viven la misma realidad que nosotros puedan sentirse acompañados. Por eso, aquí van 8 cosas que aprendimos al descubrir que no podemos tener hijos.
1. Existen distintas reacciones
La noticia puede ocasionar en ti y en tu cónyuge reacciones completamente diferentes. Ninguna es buena o mala: simplemente te brotan del corazón al conocer una realidad totalmente inesperada, y en la mayoría de casos, profundamente dolorosa.