¿Da miedo esta palabra no? La comunicación es la base de una relación. Sin embargo, no siempre lo hacemos de la mejor manera. Aquí te platicamos como disfrutarla.
1) El espacio físico es fundamental.
A veces no le damos tanta importancia a este hecho. Creemos que tan solo con hablar basta. Sin embargo, sentirnos seguros físicamente puede mejorar significativamente la comunicación. Tal vez sea suficiente con cambiarse de habitación o sea necesario salir a un café o a un parque.
2) Inicia con una oración
¡Qué mejor que pedirle al que es Amor! Dios conoce mejor que nadie nuestro corazón. Él puede darnos las palabras para que florezca una buena comunicación.
3)Recuerda: tu pareja te ama
Tené en cuenta que la otra persona te ama y que sus acciones no tienen como fin dañarte. Es decir, actúa por su incapacidad de amar hacen una gran diferencia.
4) Habla desde tu sentir
Es importante que hables desde lo que sientes sin echar culpas, interiorizando desde donde viene y por qué te hace sentir así. Te pueden ayudar estos ejemplos: “me siento inseguro y molesto cuando me miras de esa forma”, “en casa mi padre nos veía con indiferencia cuando algo le desagradaba”. Evitá decir, por ejemplo: “¡me haces sentir molesto por que siempre me vez con esa mirada de enojo y desagrado!”.
5) Aprende a pedir perdón
El perdón es clave para una buena comunicación. Nos hace mostrarnos humildes y reconocer que no se trata de tener la razón, sino más bien, de amar. Aprende a pedir perdón con el lenguaje de tu pareja. Les recomendamos el libro Los lenguajes del perdón de Gary Chapman.
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El “hablemos”, entonces, no te tiene que dar miedo. La comunicación es la puerta para entrar al otro. De la mano de Dios, recordando que nuestra pareja nos ama, exhibiendo nuestros sentimientos, hablando desde nuestro interior y perdonando cuando es necesario, son las claves que te dejamos para que practiques en tu día a día.