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Soy estudiante de Abogacía en la Universidad Austral. Pero incluso más que eso, soy un poco (bastante) estudiante de la vida. Curiosa, e inquieta, mis proyectos son tal vez más amplios de lo que mi preciosa carrera puede describir, quizás porque estoy acostumbrada al caos y las muchas tareas que implica convivir siendo la quinta de seis hermanos.

Entré en la Iglesia hace relativamente poco tiempo. Me encontré con Dios en el movimiento Fasta a los 17 años y me bauticé en 2020. Desde ese momento, mi vida cambió para siempre y todavía sigo aprendiendo a ver el mundo desde los ojos de Dios.

Cuando se me presentó la oportunidad de conocer un poco más sobre temas de afectividad y sexualidad a través de Ama Fuerte decidí que por acá tenía que pasar alguno de esos tantos proyectos. Hija de una profesora de literatura, amante del estudio y con una hermana escritora, era difícil que no desembocara en la corrección de sus escritos y, más tarde, por qué no, de Ama Fuerte también.