top of page

¿Por qué lo prohibido atrae?



Lo prohibido siempre es el escenario de una doble tensión. Por un lado, la tensión se expresa en un rechazo, pues lo prohibido “es malo”. Por otro, la tensión se manifiesta en una atracción. En efecto, eso que “es malo” no me resulta indiferente: me atrae. Y como me atrae y “es malo”, hay que prohibirlo. Si no me atrajera, no habría necesidad de prohibición