Hay más alegría en dar

Es tiempo de Navidad. Tiempo en el que tratamos de dejar de lado los problemas, y buscamos compartir momentos de alegría con nuestros seres queridos. Si acaso estamos con alguien peleados, el tiempo se presta para pedir perdón y reconciliarnos. Y es un tiempo también en el que tratamos de demostrarle nuestro cariño a esas personas que amamos, dándoles algo significativo. Sobre esto reflexionaremos el día de hoy.
Más alegría en dar
Recibir algún regalo genera ilusión. Claro está: depende mucho del regalo y de la persona que nos lo hace. Esa ilusión se ve con más fuerza en los más pequeños, para quienes descubrir regalos con su nombre debajo del árbol general sin duda una gran expectación.
A medida que vamos creciendo, esa ilusión por recibir algo se mantiene. Sin embargo, empezamos a observar en la Navidad no sólo la ocasión de recibir, sino también de dar. Tal vez al principio damos algo simbólico, algo hecho con nuestras manos, y a nuestras personas más cercanas. Pero, a medida que crecemos, buscamos que nuestros regalos resulten más significativos: invertimos tiempo, dinero y esfuerzo, especialmente en aquellos regalos escogidos para las personas que más amamos.