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El amor: un nuevo tabú



Por: Carolina Sánchez Agostini*

Esta semana Sofi, una alumna de 18 años, me contó lo siguiente: "Hace un año que estoy saliendo con Juan. Ya estaba cansada de no recibir señales de que la relación podía avanzar, decidí preguntarle qué onda con nosotros. En ese momento, él me dijo: '¿no me digas que te enganchaste? No te tenías que enganchar, si solo estamos saliendo y nos divertimos. Yo no estoy enganchado'. ¿Podés creer que me echó en cara que me hubiera enganchado y quisiera saber cómo seguíamos? Ahí decidí que no quería seguir viéndolo". Sofi se debatía entre la decepción, la bronca y la tristeza. Mientras la escuchaba, se me vino a la mente esa frase de sabiduría popular atribuida a Frida Kahlo: "donde no puedas amar, no te demores". Y concluí que tenemos un nuevo tabú: el tabú del amor.

Inmersos en una cultura que nos lleva antes al egocentrismo que a la solidaridad, a la apariencia que a la interioridad, las relaciones afectivas se diluyen en sensaciones circunstanciales sin proyecto relacional. La presencia física se ausenta sentimentalmente: ¡Qué difícil esto de sentir, pero no poder expresarlo! ¡Qué difícil desgarrar al cuerpo del corazón, estar pero no estar!

Amor: ¿arte o sensación placentera?

Erich Fromm se plantea si el amor es un arte o una sensación placentera fruto del azar. Frente a este interrogante, deduce que, si es un arte, se requiere de conocimiento, esfuerzo, virtud. En cambio, afirma que la gente, hoy en día, cree en la segunda afirmación: el amor sería una sensación placentera fruto del azar, con lo que uno/a tropieza si tiene suerte. Resuelve la dicotomía proponiendo que "todos sus intentos de amar están condenados al fracaso, a menos que procure, del modo más activo, desarrollar su personalidad total, en forma de alcanzar una orientación productiva; y de que la satisfacción en el amor individual no puede lograrse sin la capacidad de amar al prójimo, sin humildad, coraje, fe y disciplina. En una cultura en la cual esas cualidades son raras, también ha de ser rara la capacidad de amar".